Cabe la posibilidad de que dicho objeto, por ser muy popular, puedas tenerlo en casa o lo hayas tenido alguna vez.
Estamos hablando de un puntero láser, objeto que los pequeños aman porque de él sale un destello a una distancia lejana. Lo peor fue que el niño que adquirió dicho artefacto través de sus padres, lo apunto hacia sus ojos, algo típico de los niños, pues no conocen el riesgo o situación. Al haber realizado dicha acción, con el paso de los días, notaron que perdía su vista gradualmente.
El niño de 6 años, después de perder la visión visito a un especialista en compañía de sus padres. Lo revisaron y notaron que en la parte posterior de ambos ojos se mostraban quemaduras leves, aunque dañinas para la vista. El chico no sentía dolor alguno, aunque sólo podía ver al 25%.
El "Optometrists Ben Armitage" fue la institución que le hizo la revisión, y declaró que este tipo de juguetes en varios países está regulado, es decir, que no hacen daño a la vista porque mantienen un menor rango de potencia, aunque en otros países es distinto, pues la potencia del láser es mucho mayor y eso logra que si se apunta a una distancia cercana, ocurra lo que ocurrió con el pequeño, quien no podrá curar su mal con lentes, aunque cabe la posibilidad que lo haga con una cirugía.
Con información de Newlikemag.