Este hombre hondureño de 19 años, vive en la aldea de Rio Abajo, del Distrito Central en Tegucigalpa. Su nombre es Marcos Eduardo Cerrato Ardón y desde los 12 se ha asumido el compromiso de criar a sus 4 hermanos de 14, 10, 6 y 8.
Desde que yo tenía 12 años mi mamá (Dunia Ardón, 37), me dejaba a cargo de mis hermanitos muy pequeños, porque ella se iba hacer trabajos de casas y me los dejaba a mí, todo el día hasta en la tarde noche, que ella regresaba, relató Cerrato Ardón.
Cuenta que 3 años atrás su progenitora se fue de forma ilegal a USA y me dijo que se iba porque quería sacarlos adelante y hasta la fui a dejar a San Pedro Sula y desde ese momento se ha tenido que encargar de todo, ella no les ha podido mandar nada y cree que ya se juntó con otro hombre.
Luego de esto empezó a ingeniárselas para darles de comer, comprarles la leche, cambiarles pañales, bañarlos y atenderlos cuando se enferman, al tiempo que ellos me dicen papi. Me duele aquí o quieren algo, porque creen que yo soy su papá. Los momentos más difíciles, es cuando no tengo nada que darles, me da vuelta la cabeza y hasta me enfermo y me pongo mal cuando los quedo viendo y no han comido. Pero salgo a ver cómo me gano algunos lempiras para comprar algo de comer.
Cerrato Ardón contó que esa vida de tanta preocupación no le ha permitido tener amigos con quien divertirse, jugar pelota, tener novia, es decir que no ha tenido niñez, porque la obligación de estar al cuidado de sus pequeños no le permite dedicar tiempo para el.
Me levanto muy de mañana hacerles desayuno, luego me voy a trabajar al taller con mi hermano de 14 años, y ellos se quedan solos en la casa. No van a la escuela, porque gano muy poco en el trabajo, pero es mi mayor ilusión ponerlos a la escuela para que ellos sean alguien en la vida y no como yo que solo pude llegar a sexto grado, comenta Marcos.
Marcos solo es hermano de madre, porque su padre los dejo desde pequeño y el papa de los niños es una persona que vende agua en la calle y casi no se hace responsable de las obligaciones de la casa.
Con informacion de Curiosoplaneta