La semana pasada una madre compró Gerber para sus hijos. Al destapar uno, se escucho el sonido de que estaba bien sellado. Al abrirlo, se encontró con unas larvas, aparte, tenia un olor muy desagradable.
La madre hablo a la compañía NestleMx, mismos que pasarían por el productos para analizarlo. Al hacer esto, la empresa informo que el producto se había contaminado en el punto de venta, por lo que ellos no eran responsables. Sin embargo, la madre argumento que el producto estaba bien sellado y no representaba golpes, por lo que siento así no lo hubiera comprado.
Sin embargo como siempre las empresas grandes se lavan las manos echando la culpa a terceras personas, argumentando sobre sus magníficos procesos de calidad, los cuales son para consumo de los bebés.
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Con información de Moucash
